Álvar Núñez Cabeza de Vaca dejó por escrito sus peripecias vividas en las recién descubiertas tierras del Nuevo Mundo en sus Naufragios y Comentarios. José Luis Olaizola, veterano escritor, recrea parte de estas aventuras y desventuras en esta novela con forma de memorial redactado por el hijo de Pero Hernández, escribano que estuvo al servicio de Cabeza de Vaca cuando este fue Adelantado y Capitán General del Río de la Plata.

En sus páginas descubrimos que Cabeza de Vaca no fue un conquistador al uso, y sus peripecias y actitudes hacia los indios tampoco fueron las habituales entre sus contemporáneos. En su primer y más deslumbrante viaje, recorrió parte de Norteamérica, desde Florida hasta California. Naufragó, mercadeó con los nativos, para sobrevivir se convirtió en un curandero cuyas destrezas eran valoradas y requeridas por todos los poblados que atravesaba. Cruzó bosques, desiertos, montañas. Sobrevivió prácticamente desnudo, con su ingenio, en lugares donde nunca antes había pisado un europeo.

A la conquista de los apaches no es solo una novela de aventuras. También nos permite acercarnos a los hombres que participaron en la exploración y conquista del nuevo continente. Nos habla de sus anhelos, religiosos en algunos casos, materiales y económicos en la mayoría, del choque entre culturas dispares en una época tan lejana de la nuestra, con valores éticos y morales que hoy, en gran medida, nos resultan ajenos. Pero sobre todo nos permite acercarnos a un personaje histórico singular, que aprendió más de una decena de lenguas y dialectos indígenas, y que afrontó la conquista de América con una perspectiva diferente a la de muchos de sus coetáneos.