Martín Bahamontes, Federico
Federico Martín Bahamontes, no está mal repetirlo una vez más, es una leyenda viva del ciclismo. Pero sus méritos, con ser muchos, no se agotan en haber ganado el Tour de Francia en 1959. Además de ese triunfo y de multitud de otros éxitos anteriores y posteriores a ese, Federico Martin Bahamontes ha sido el verdadero impulsor del ciclismo en Toledo
Este último año, 2015, ha celebrado la quincuagésima edición de la Vuelta a Toledo. Cincuenta años apostando por los nuevos valores del ciclismo en una competición en la cual se han dado a conocer, en este medio siglo, figuras señeras del ciclismo nacional e internacional.
Sin duda el nombra de la ciudad de Toledo ha sido paseado por todo el mundo de la mano de las hazañas deportivas de este toledano universal, probablemente el mejor embajador de esta ciudad durante el siglo XX.
La Biblioteca de Castilla-La Mancha, que quiere unir en su estrategia el deporte y la cultura como elementos en absoluto incompatibles sino complementarios, ve a Federico Martin Bahamontes como un buen colaborador en esta tarea y por eso ha decidido distinguirle en este año 2015 como “socio de honor”.