Premios de Literatura: Luis Mateo Díez y Francisco Brines

Durante el mes de noviembre se han fallado dos premios fundamentales en la literatura española e iberoamericana como son el Premio Nacional de las Letras Españolas y el Premio Miguel de Cervantes. En ambos se han reconocido trayectorias muy amplias y consolidadas.

El Premio Nacional de las Letras Españolas lo otorga el Ministerio de Cultura de España desde 1984, en reconocimiento del conjunto de la obra literaria de un escritor español en cualquiera de las lenguas españolas. Algunos de sus últimos ganadores han sido Rosa Montero, Bernardo Atxaga o Juan Eduardo Zúñiga.

Este año ha recaído en el escritor leonés Luis Mateo Díez.

Mateo Díez se inició como poeta, pero donde ha destacado ha sido en la narrativa. El humor, la fina ironía, lo mágico y la literatura popular marcan su quehacer literario.

Miembro de la Real Academia Española de la Lengua desde el año 2000, ha recibido numerosos premios, destacando el Café Gijón, el Nacional de Literatura en la modalidad de narrativa en los años 1987 y 2000, el de la Crítica en la misma modalidad en los años 1986 y 1999 y el Francisco Umbral al Libro del Año en 2012. De entre su obra se pueden destacar títulos como La ruina del cielo, La fuente de la edad, Apócrifo del clavel y la espina o La cabeza en llamas.

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El Premio Miguel de Cervantes es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española. Entre los galardonados ha habido figuras tan importantes como Borges, Alberti, Carlos Fuentes, Ida Vitale, etc.

Este año ha recaído en el poeta valenciano Francisco Brines. De su biografía podemos destacar que estudió Derecho y Filosofía y Letras, fue profesor de Lengua Española en la Universidad de Oxford y es miembro de la Real Academia Española de la Lengua.

Su obra ha gozado siempre de gran reconocimiento: su primer libro Las brasas (1959) ganó el Premio Adonais, con Palabras en la oscuridad (1966) el Premio Nacional de la Crítica, con El otoño de las rosas (1986) recibe el Premio Nacional de Literatura y en 1999 recibe el Premio Nacional de las Letras Españolas por el conjunto de su obra poética.

Considerado como un gran poeta metafísico, su poesía de tono elegíaco se inspira en el colorido de su tierra natal, una visión melancólica de la belleza y la obsesión con el paso devorador del tiempo.

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