Un joven matrimonio de clase media decide atracar un banco. Esta acción constituye el punto de partida de una historia singular. Tras la ejecución de sus padres, los dos hijos adolescentes se verán obligados a iniciar vidas separadas en circunstancias muy diferentes.

Richard Ford describe en principio un ambiente convencional que se ve alterado por un hecho poco común. Nos inquieta comprobar cómo se destruye ese precario entramado que llamamos “normalidad”. Los detalles de los preparativos del robo, el cerco policial a la casa familiar y la visita a la cárcel, están narrados con tal maestría que el lector se siente impresionado. Sin embargo, Canadá es, ante todo, una novela sobre el desamparo y la soledad del ser humano, que nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de las equivocaciones y el papel de la voluntad en la construcción del propio destino.

El autor dosifica sabiamente las luces y las sombras. Uno de los momentos más bellos de esta obra es el relato de la precipitada huida del joven protagonista a través de carreteras secundarias hacia una realidad desconocida. Los personajes siniestros con los que se verá obligado a convivir en un ambiente hostil, le mostrarán una perspectiva desconocida del mundo, en el que habrá de aprender a sobrevivir sin ayuda.

Richard Ford es uno de los grandes escritores estadounidenses. Ha ganado muchos premios (Pulitzer, Rea, Faulkner…). Por esta obra que recomendamos se le concedió en 2013 el prestigioso premio francés Femina en su modalidad para autores extranjeros.