António Lobo Antunes
Barcelona: Debate, 2006

Cartas de la guerra: correspondencia desde Angola

El día de Reyes de 1971, un joven soldado portugués parte hacia Angola. Recién licenciado en medicina, casado desde hace solo unos meses y a la espera de ser padre, deja su vida en Lisboa, reclutado como tantos otros jóvenes de su generación para participar en la guerra que mantuvo Portugal con su entonces colonia. Aspirante a escritor, ese joven era António Lobo Antunes.

Durante los dos años que duró su estancia en Angola estableció una intensa relación epistolar con su esposa María José, a quien cariñosamente llamaba Zé. Esas cartas son el testimonio del absurdo de la guerra, de la frustración por el tiempo robado, de la necesidad de amar, de la soledad, pero también de la preocupación por llegar a ser escritor, de las dificultades del proceso creativo y de la incertidumbre del futuro. Son páginas pobladas de anécdotas, de humor ácido y del extraño destello poético que después conoceríamos en las novelas que él aún no sabía que iba a escribir.

Pero adentrarse en este libro también supone invadir el territorio de lo más íntimo, el de los sobrentedidos y las palabras sin reserva; ese espacio en el que el lenguaje parece a medida de los dos únicos implicados empeñados en compartir sus vidas, aunque sea en la distancia. Así, hay momentos en los que es inevitable sentir que lees algo que no debes, ante párrafos encendidos y apasionadas despedidas.

En 2016 se estrenó en Portugal una película basada en estas cartas. El Cineclub Municipal de Toledo nos ofrece la posibilidad de verla en diciembre, por eso es un buen momento para acercarse a estas páginas y devolver el significado exacto a una combinación de palabras tan manida como el amor y la guerra.