Adela Cortina
Paidós, 2021

Ética cosmopolita

La pandemia originada por el SARS-COV-2 ha convulsionado el mundo, dejando un reguero de muertos que aún hoy es difícil de precisar y cuyas consecuencias no sabemos cuándo se mitigarán. Pero la pandemia ha tenido también efectos devastadores en otros aspectos vitales como la economía, la política, las relaciones sociales y personales, el mundo laboral y la psicología de las personas.

Junto a la pandemia, el mundo actual se tiene que enfrentar a una serie de retos como el cambio climático, la distribución equitativa de las riquezas o los movimientos migratorios. Problemas globales que solo se pueden afrontar de manera global. Adela Cortina propone para ello la construcción de una “ética cosmopolita” que permita dar solución a todos estos acuciantes problemas. Pero, ¿qué es una ética cosmopolita?, ¿cómo se construye?, ¿es esta posible?

Adela Cortina sostiene su propuesta sobre una serie de conceptos recurrentes en su pensamiento y que propone como fundamentos de su “ética cosmopolita”. Así, partiendo del presupuesto fundamental de que las “personas no tienen precio, sino dignidad”, reflexiona sobre el carácter vulnerable de cada uno de los individuos que integran la comunidad humana, no solo de los ancianos o los enfermos, y defiende la idea radical de que todas las personas son un fin en sí mismo, no un medio.

Sobre estos postulados se deberá coordinar la acción conjunta de la “mano invisible de la economía”, “de la mano visible de los estados” y “la mano intangible de los valores, las normas y las virtudes cívicas” de la ciudadanía para propiciar algún tipo de gobernanza global que permita afrontar de manera universal los grandes retos del siglo XXI.

Y sin embargo, pese a los convincentes argumentos que nuestra autora despliega a lo largo de su obra, la lectura del texto puede despertar una serie de inquietantes preguntas: ¿es viable una ética cosmopolita? ¿Es realmente posible algún tipo de ética, más allá de la “moral líquida” imperante? Imaginamos que el estado de ánimo de cada lector podrá dar respuesta a estas y otras preguntas que le sugiera la lectura de un libro apasionante, racional, afectivo y esperanzador.