El Reino Unido necesita mejorar la imagen de sus relaciones con Oriente Medio. Para eso, la secretaria de prensa del primer ministro (Kristin Scott Thomas) decide promocionar el loco proyecto de un jeque árabe de importar al Yemen la práctica de la pesca del salmón con mosca.

La vida del doctor Fred Jones (Ewan McGregor), miembro del Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura y de la consultora Harriet Chetwode-Talbot (Emily Blunt), representante del jeque, se verán profundamente alteradas al verse implicados en esta aventura, en un principio impracticable.

Sobre esta insensata premisa, Lasse Hallström construye una divertida comedia romántica, dentro de la fructífera tradición británica, en la que mezcla con acierto un humor delicado, no exento de amargura, con pinceladas de cinismo e ironía. Junto a las buenas interpretaciones de McGregor, Emily Blunt, y el resto del elenco, merece un aparte la actuación de Kristin Scott Thomas, cuyo personaje, sin ser protagonista, es uno de los principales animadores de la película: astuta, manipuladora, sin escrúpulos. Un delirante y acertado retrato de un tipo de político dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir un puñado de votos.

Basada en la novela homónima de Paul Torday, la película, al igual que el libro, reflexiona sobre el poder estimulante de la fe, la fragilidad de las convicciones y los peligros de una sociedad sometida al impacto de la imagen y la superficialidad de la información.