Basado en las experiencias del autor, Pies descalzos: una historia de Hiroshima, de Keiji Nakazawa, narra la historia de un estudiante de primaria de nombre Gen Nakaoka que junto a su madre sobrevive al bombardeo atómico de Hiroshima, ocurrido el 6 de agosto de 1945. A medida que avanza la narrativa, somos testigos de los efectos catastróficos del bombardeo atómico en la vida de Gen y su familia. Nakazawa no escatima detalles al representar la destrucción masiva, las enfermedades y las deformidades causadas por la radiación.

Pies descalzos no muestra solo los efectos de la bomba atómica, sino que pone encima de la mesa los dilemas éticos a los que debe enfrentarse una familia que solo ansía vivir en paz en el marco de una cultura conservadora y entregada a una causa bélica.

Una de las características más sobresalientes es su estilo artístico único y expresivo. Nakazawa utiliza diferentes técnicas visuales para transmitir el sufrimiento, el dolor y la desesperación de los personajes, creando imágenes poderosas y memorables. Su habilidad para capturar la crudeza de la guerra y la humanidad de los personajes es impresionante. El dibujo detallado y meticuloso de Nakazawa realza la intensidad emocional de la historia y nos sumerge completamente en el mundo de Gen y su lucha por sobrevivir en medio del caos.

Es importante destacar que no solo es un tributo a las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, sino que también es una llamada a la acción para construir un mundo libre de armas nucleares. Nakazawa utiliza su arte como una forma de recordarnos la necesidad de trabajar juntos para prevenir futuras tragedias y proteger nuestro planeta.

Sin duda, Pies descalzos es una obra maestra del manga, un testigo sincero de un desastre que sucedió y que no debemos permitir que vuelva a suceder.