E.F. Benson
Madrid: Impedimenta, 2011

Reina Lucía

Reina Lucía es un clásico de la literatura de humor británico. Se trata de una historia sencilla que se desarrolla en un entorno rural, irónicamente bucólico. Una obra muy divertida, que en algunos momentos roza el surrealismo, con personajes despreocupados y algo estrafalarios, un poco cotillas en apariencia, aunque movidos únicamente por el afán de estar adecuadamente informados sobre los asuntos locales. Se enfrentan a situaciones poco comunes con ese punto de locura inocente que nos provoca desde la sonrisa hasta la carcajada.

El lector contempla a un grupo de individuos extravagantes que pululan por un pueblo de la campiña. Entran y salen de las casas a ritmo de vodevil. Se disfrazan, espían a sus vecinos con un descaro absoluto, organizan extrañas actividades e incluso contratan a un falso gurú como profesor de meditación. Y, en el centro de todos, Emmeline Lucas (alias Lucía), la reina del lugar, una dama muy autoritaria y temperamental, que teme ser destronada por la cantante de ópera, rica y famosa, recién llegada a esa comunidad tan peculiar. Luchan contra el aburrimiento y la monotonía con todos los medios a su alcance. Es verdad que a veces parecen poco ortodoxos, pero ¿quiénes somos nosotros, lectores del siglo XXI, para juzgar su comportamiento?

Reina Lucía es la primera de una serie de novelas de E.F. Benson. Publicada en 1920, obtuvo un gran éxito, que ha perdurado hasta hoy.