Lucía Lijtmaer
Barcelona: Anagrama, 2022

Cauterio

Si buscamos la palabra “cauterio” en el diccionario, encontramos varias acepciones: 1. Cauterización. 2. Agente o instrumento para cauterizar. 3. Aquello que corrige o ataja eficazmente algún mal. Las tres definiciones se encuentran en esta novela.

Dos personajes femeninos, separados por el espacio y el tiempo, se alternan en una narración equilibrada. Seguimos el rastro de Deborah Moody y otra joven sin nombre, saltando de la bahía de Massachusetts en el siglo XVII a la Barcelona de 2014, del puritanismo americano a la irrupción de nuevas formaciones políticas en España o de la congregación en la iglesia a los vinos en bares con barras de mármol desgastado.

Los anhelos, el amor, la supervivencia, la amistad femenina, la herida y el cauterio aparecen en un juego de espejos que acerca a los personajes. El recorrido emocional de las protagonistas, tan sujeto a lo tangible en la novela (la tierra, la casa o la ciudad) no será ajeno a nuestro mapa vital que, quizá, no atraviese océanos ni tenga el trazado de Barcelona, pero puede haber compartido edificios de cristal y habitaciones con luz dorada.

Lucía Lijtmaer, periodista y escritora, nos deja una novela en la que no se mitifica el universo femenino, en el que cabe la imperfección y la anestesia, pero también la decisión y la fortaleza necesarias para cauterizar más allá de la piel.