Sergi Vicente estudió Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y trabajó como reportero en un programa de TVE. En 2002, dejó su trabajo y se plantó en China con un billete de ida y vuelta, con algunas nociones de mandarín y la idea de dar clases de inglés durante tres semanas. Pero en lugar de regresar, optó por recorrer el país en tren hasta instalarse en una ciudad del interior donde encontró trabajo como profesor de inglés. Tiempo después le llegó la oportunidad de trabajar como corresponsal para TV3 y se desplazó a la capital, donde acabaría casándose con una ciudadana china.

El libro es la crónica de los más de doce años que el periodista pasó trabajando para la televisión en China, tiempo en el que amplió sus conocimientos del idioma, del país y de sus costumbres, mientras viajaba a cada uno de sus rincones en busca de lo que era noticia. Dividido en varios capítulos, el libro aborda temas como la contaminación del país, la seguridad alimentaria, la situación del Tíbet, las consecuencias del terremoto de Sichuan, los cambios sociales, el imparable progreso económico...

De forma muy amena, y a través del prisma que le proporciona su relación de amor-odio al país, el autor mezcla experiencias personales, recuerdos, y nos acerca con una mirada perspicaz a la China de hoy, en la que todo sucede muy rápido y a la que aguardan importantes desafíos.