Mucho se ha escrito sobre este libro, y no pocos críticos lo han querido ver como una llamada de atención a la juventud de clase media europea, hecha por una de sus integrantes, la joven alemana Meredith Haaf, licenciada en Historia y Filosofía, y editora de la revista alemana NEON.

Uno de los mayores escollos a los que puede enfrentarse este ensayo es, precisamente, que quien disecciona a la generación nacida en los 80, pertenece a la generación nacida en los 80, en el seno de la pujante clase media alemana (lo que puede alejarla del estereotipo de joven europeo que quiere mostrarnos, mucho más que la edad). En cambio, esto no debilita el ensayo, sino que amplía la perspectiva de lo planteado, ya que al hablarnos de sus propias experiencias y los argumentos que esgrime al retratar, por ejemplo, el mundo laboral al que nos hemos visto abocados, nuestra relación con la realidad o la ausencia de compromiso político, nos enseña de manera más real, los sujetos a merced de la brutal sociedad de consumo en los que nos hemos convertido, mostrándonos los "principios" que hemos interiorizado, incluso cuando lo que se pretende es criticar esa forma de pensamiento.

Pero la autora no es una mera observadora, el libro se fundamenta en datos estadísticos, lecturas de otros estudios y entrevistas de lo más variadas. Con un estilo ameno, nos reconoceremos en muchas de sus páginas dedicadas a Internet y nuestro uso de las redes sociales, nuestro aterrizaje (para quien haya podido despegar) en el mundo laboral, la dependencia de nuestra familia y demás rasgos generacionales que parecen definirnos. Sin olvidar que nuestra perspectiva de un joven residente en España, hará más jugosas (o dolorosas) las conclusiones.