En esta su primera novela, Raúl Calvo hace gala de una especial habilidad para reflejar la complejidad de las relaciones humanas. Porque, por encima de todo, lo que se destila en “Obsesión” desde la primera página es la descripción puntual de las pasiones y deseos que mueven a los personajes en su experiencia vital. Tanto Félix Rico y Dolores Saznés, personajes centrales del relato, como el conjunto de individuos que giran a su alrededor, son analizados a través de un agudo tamiz/prisma psicológico. Más allá de etiquetarla en uno u otro género literario, “Obsesión” habla de hasta dónde llegan los límites de la razón frente a los sentimientos y esperanzas, sueños frustrados y oportunidades recobradas.